lunes, 4 de abril de 2011

Los hombres también fingen orgasmos


Mucho se habla de la sexualidad en la mujer y de su capacidad para fingir orgasmos. Por el contrario, es poco lo que se sabe al respecto de los hombres. Sin embargo, algunos estudios comenzaron a indagar sobre este tema y detectaron que, si bien la erección hace que fingir un orgasmo sea más difícil, algunos se las buscan para lograrlo. Aquí te contamos más detalles sobre la sexualidad masculina y por qué los hombres también fingen orgasmos.
Aunque parezca extraño y hasta complicado, los hombres también pueden y se las buscan para fingir orgasmos. Algunas encuestas analizan esta actitud en personas de ambos sexos y han detectado que la causa principal que lleva a los hombres y las mujeres a fingir el orgasmo es esperar a que el acto sexual culmine sin herir los sentimientos del o la compañera.
Así, por ejemplo, un estudio reciente desarrollado por unos psicólogos de la Universidad de Kansas, en los Estados Unidos, detectó que tanto los hombres como las mujeres pueden fingir el orgasmo cuando hay penetración durante el acto sexual. Por el contrario, esto ocurre menos cuando el placer se brinda o se recibe mediante otro tipo de estimulo, ya sea manual u oral. Los especialistas consideran que una razón para que esto sea así es que las expectativas de llegar al orgasmo durante la penetración son mayores que de otro modo.
Entre los hombres encuestados, el motivo principal para simular fue que el orgasmo estaba tardando demasiado y deseaban terminar el acto sexual, seguido por la intención de no herir a su compañera o evitar consecuencias no deseadas.
Según los investigadores, en general hay un rasgo en común en todos los participantes que pretenden tener orgasmos y es que se sienten presionados durante el acto sexual. Esto les ocurre tanto a los hombres como a las mujeres por igual.
Para aliviar esta situación, una de las recomendaciones es redefinir lo que se considera una relación sexual exitosa a cualquier tipo de acto que te haga sentir bien contigo y con tu pareja y que mejore la relación entre ambos.
Paralelamente, otro ensayo desarrollado por un urólogo y sexólogo colombiano  Alonso Acuña, detectó que la causa principal para simular el orgasmo era lo que se denomina simulación por Síndrome de Eyaculación Inhibida, un trastorno que impide llegar al orgasmo (puede ser por diversas causas: edad, ansiedad, alcohol o segundo coito sin eyaculación).
Otras causas menos frecuentes fueron:
  • presumir potencia sexual: dicen haber eyaculado cuando ella llega al orgasmo y luego van por un segundo coito o fingen el segundo orgasmo porque no son capaces de alcanzarlo.
  • ahorrar energía: para utilizarla con alguna amante (o a la inversa, fingen con la amante para utilizarlo con su mujer) o para masturbarse, por ejemplo.
  • temor al embarazo.
  • ir en búsqueda del orgasmo simultáneo.
  • incapacidad de la compañera de llegar al orgasmo.
En síntesis, la causa que subyace a un engaño de este tipo se relaciona con un temor o una incapacidad de comunicarse, una paradoja si tenemos en cuenta que la comunicación es una de las bases fundamentales de cualquier relación sexual, por esporádica que sea.
En el caso del hombre, además, se suma la presión que agrega cierta idea popular machista de que un hombre siempre está preparado para eyacular, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia. Tú sabes que esto no es así.
Entonces, ¿por qué no te quitas los miedos y las presiones? La clave es la comunicación. Anímate a hablar con tu compañera y anímala a ella también a que te cuente cuáles son sus preocupaciones o inhibiciones en la cama. El hablar con sinceridad al respecto los ayudará a los dos a mejorar en la intimidad y a disfrutar más del sexo y del acto sexual sin tener que fingir.

Se supo: los hombres fingen más orgasmos de lo que ellas creen

Eyaculación precoz, timidez y la ingesta de sustancias son enemigos del goce masculino, y su posterior simulación.


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Muchas mujeres se sienten culpables por las mentiras piadosas de cama, a saber, unos gemidos de más. Sin embargo, la exageración de orgasmos no es exclusividad de su género y por diversas causas hay hombres que optan por la ficción del placer.




¿Puede un hombre eyacular pero no alcanzar el orgasmo? La sexóloga uruguaya Carolina Villalba despeja dudas. “Existe el orgasmo sin eyaculación y también la eyaculación sin orgasmo, lo cual se facilita por la anatomía de los genitales internos del varón. El orgasmo es el fin de un camino donde la excitación debe ir subiendo y hay un mínimo requerido para poder descargar toda esa energía, si no se llega a ese nivel de excitación requerido, el orgasmo no aparece o es menos intenso, pero la eyaculación puede suceder”, explicó a

Patricio (26) contó su padecer. “Me apabullaba, ella era una bomba sexual y yo en vez de relajarme me inhibía y terminaba perdiendo la erección. Era terrible porque para no ser menos, fingía que la pasaba bien. La terminé dejando y nunca le dije mi problema, que todavía padezco".

El por qué

Para el sexólogo Ezequiel López Peralta, “el hombre también simula” aunque es un fenómeno poco común. Además, describió algunas de las circunstancias que pueden provocar la eyaculación sin haber alcanzado el goce máximo: “Sin preservativo no se puede disimular, por eso hay quienes después del acto sexual se lo sacan rápidamente para evitar ser descubiertos. O en hombres con poca erección que cuando la pierden simulan estar alcanzando el orgasmo."

En el caso de Carlos (45) su eyaculación precoz lo condujo a mentirle a su pareja. La angustia por no poder sincronizar el placer lo turbó en demasía y decidió concurrir a un especialista. López Peralta, explica cómo ocultan su mal quienes padecen este problema. “Hay muchos eyaculadores precoces que siguen el coito tratando de que no se note y cuando pierden la erección simulan el goce”, explicó el sexólogo especialista en besos.

Mal de muchos

Por su parte, Villalba contempla motivos más bien “cotidianos” para explicar por qué algunos hombres se reservan de llegar “a la cima”. “Están aquellos que por alguna razón no desean gastar esa energía en ese momento, resguardándose para un encuentro deportivo, o simplemente porque quizás entienden que si tienen un orgasmo van a quedar muy cansados. Por ejemplo en un coito matinal cuando luego deben ir a trabajar o si quieren mantenerse alerta ante alguna actividad”.

En todos los casos, el “engaño” no suele ser advertido por la compañera de alcoba ya que es disimulado con gemidos, movimientos y muecas faciales similares. “Se prioriza más la buena imagen en contra del propio placer. Sólo se intenta quedar bien parado frente a la mujer”, apuntó López Peralta, que si de conocer los motivos se trata, adujo la desconcentración, efectos del alcohol y de presentarse con frecuencia, lo que se denomina “Aneyaculación”.

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