de prosalud, el jueves, 22 de diciembre de 2011 a la(s) 13:19
Astenia
AsteniaClasificación y recursos externosCIE-10R53 CIE-9780.7 MeSHD001247  Aviso médico 
La astenia (del griego a: ‘no’, y sthénos: ‘vigor’) es un síntoma presente en varios trastornos, caracterizado por una sensación generalizada de cansancio, fatiga y debilidad física y psíquica, con principal incidencia entre las personas de 20 a 50 años, y mayor preponderancia en las mujeres que en los hombres.1
La «astenia prolongada» llega al diagnóstico del síndrome de fatiga crónica.2
Etiología
Se origina principalmente en el estrés, aunque puede tener otro origen, entre ellos orgánico. La depresión puede producir astenia.
Una hipótesis sugiere que la astenia se debe a la disminución de beta-endorfinas, sustancias que segrega el sistema endocrino, y que son responsables de la disminución de la sensación de dolor.
Puede aparecer también con el trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad, paralelamente a los rasgos de rigidez caracterial y falta de flexibilidad.
Causa funcional
Por lo general aparece al amanecer, es decir, predomina por la mañana y resulta variable al transcurrir el tiempo. No mejora o incluso se agrava con el reposo y suele estar asociado a un trastorno del sueño. Cuando es por causas reactivas es porque aparece después de un exceso de actividad física o mental. Cuando es por causas psiquiátricas es por asociación al síndrome depresivo.
Causa orgánica
Se caracteriza por ser máxima por la tarde, en horas del atardecer, es fija y sin variaciones o fluctuaciones. Se agrava con la actividad y mejora después del sueño.2 La presunta causa es orgánica por:
  • Infecciones o acción de citocinas
  • Hematológica, como en casos de anemia
  • Endocrina, por hipotiroidismo
  • Musculares por miopatías, miastenia gravis, déficit de potasio o en la glucólisis
  • Digestiva, en la enfermedad celíaca, hepatopatía crónica o malabsorción
  • Neurológica
  • Iatrogénica, por acción de ciertos fármacos
  • Embarazo por alteración hormonal
  • Intoxicación por cadmio
Cuadro clínico
La astenia se caracteriza por fatiga como sensación de falta de energía y motivación, de agotamiento o cansancio. La astenia puede afectar las funciones intelectuales: pérdida de la memoria, menor atención, concentración y vigilancia. Con frecuencia se evidencian otros trastornos psicológicos incluyendo una percepción alterada del mundo externo, trastornos de la personalidad y ansiedad.
La astenia también afecta las funciones sexuales produciendo a una disminución del deseo sexual y una disfunción eréctil. Los trastornos físicos más comunes son la pérdida del apetito, fatiga muscular y trastornos del sueño.
La astenia no es sinónimo de somnolencia. Somnolencia y apatía (entendida como indiferencia) pueden ser síntomas de la fatiga normal tras el esfuerzo físico o la falta de sueño. Si no se alivia durmiendo bien, y con poco estrés, debe ser valorada médicamente.3
Otras causas frecuentes de astenia son las causas cardíacas y oncológicas por su gravedad, la ingesta de drogas y alcohol, la depresión y el embarazo en adolescentes, el síndrome de apnea obstructiva del sueño y el maltrato tanto a nivel escolar como familiar.3
Otra causa es la enfermedad de Addison
Tratamiento
No hay tratamiento específico para curar la astenia ya que se trata de un proceso de adaptación del organismo. No hay ningún tipo de medicina ni receta médica «curativa». De todas formas, sí existen algunas praxis que nos ayudarán a que el cuerpo y la mente se adapten con mucha mayor facilidad.
En primer lugar, tenemos que llevar una vida saludable. Hacer comidas a horas regulares, mantener el cuerpo en un buen estado físico y mantener una vida ordenada.
La alimentación forma parte importante en este campo, por lo que evitar las comidas pesadas y comida rápida representa una gran ayuda.
Hay alimentos que nos ayudarán como los cereales, las legumbres, las frutas y verduras de temporada.
Evita el exceso de grasas saturadas y colesterol y aumenta la presencia en la dieta de ácidos grasos poliinsaturados, como los omega-3, abundantes en el pescado azul y en productos enriquecidos.
Es muy importante mantener el cuerpo bien hidratado por el mero hecho de cambio de estación y en primavera, que hace más calor, el cuerpo empieza a sudar y hacer un gasto de agua corporal mucho más elevado. Es recomendable mantener un nivel de 1.5 litros, al menos, de agua al día.
Diagnóstico diferencial
Es necesario diferenciar la astenia de la fatiga: los síntomas no mejoran con el descanso. Tampoco se debe confundir con la fatiga crónica. Si los síntomas se presentan durante más de 6 meses, y no se deben a un estado de depresión es posible estar ante el síndrome de fatiga crónica.
Un caso particular de astenia es la astenia primaveral, trastorno de origen incierto que se presenta con la llegada de esta estación.
La astenia puede aparecer en múltiples infecciones y enfermedades, tanto orgánicas como funcionales. Por ejemplo:
  • Acromegalia
  • Esclerosis lateral amiotrófica
  • Esclerosis múltiple
  • Fibromialgia
  • Insuficiencia cardíaca izquierda inicial
  • Hipoparatiroidismo en fase crónica
  • Amigdalitis bacteriana
  • Anemia
  • Galactosemia
  • Mononucleosis