lunes, 3 de octubre de 2011

La vacuna contra el virus del papiloma humano 2 MUY BUENOS ARTICULOS...

I.- INTRODUCCIÓN

Teniendo en cuenta la tendencia actual que existe en la población a informarse sobre el virus del papiloma humano debido a la comercialización de la vacuna hace unos pocos meses, hemos querido desarrollar un trabajo enfocado a dar conocimientos que posee a la población sobre el papiloma virus y su vacuna.

Los virus del papiloma humano (VPH o HPV del inglés human papilomavirus) son un grupo diverso de virus ADN perteneciente a la familia de los Papillomaviridae. Como todos los virus de esta familia, los virus del papiloma humano (VPH) sólo establecen infecciones productivas en el epitelio estratificado de la piel y mucosas de humanos, así como de una variedad de animales. Se han identificado alrededor de 200 tipos diferentes de virus del papiloma humano (VPH), la mayoría de los cuales no causan ningún síntoma en la mayor parte de la gente. Algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) pueden causar verrugas o condilomas, mientras otros pueden generar infecciones subclínicas, que pueden (en una minoría de casos) dar lugar a cáncer cervical, cáncer de vulva, vagina y ano en mujeres, o cáncer de ano y pene en hombres. Todos los virus del papiloma humano (VPH) se transmiten por contacto piel a piel.

Entre treinta y cuarenta tipos de virus del papiloma humano (VPH) se transmiten normalmente por contacto sexual e infectan la región anogenital. Algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) transmitidos por contacto sexual pueden producir verrugas genitales. La infección persistente con algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) transmitidos sexualmente denominados de «alto riesgo» (diferentes de los que causan verrugas) puede evolucionar y producir lesiones precancerosas y cáncer invasivo. La infección con virus del papiloma humano (VPH) es la causa principal de casi todos los casos de cáncer cervical, aunque en la mayor parte de las infecciones con este tipo de virus no se produce ninguna patología. La mayor parte de las infecciones con virus del papiloma humano (VPH) en mujeres jóvenes son temporales, y tienen poca importancia a largo plazo. El 70% de las infecciones desaparecen en 1 año y el 90% en 2 años. Sin embargo, cuando la infección persiste —entre el 5 y el 10 por ciento de las mujeres infectadas— existe el riesgo de desarrollar lesiones precancerosas en el cuello del útero (el cérvix), que puede progresar a cáncer cervical invasivo. Este proceso normalmente lleva entre 15 y 20 años, dando muchas oportunidades a la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas, a menudo con altas tasas de curación.

En países con recursos financieros suficientes, se utiliza el test cervical papanicolaou (pap) para detectar células anormales que podrían degenerar en cancerosas. Un examen cervical (inspección visual) también puede detectar verrugas y otros crecimientos anormales, que aparecen como manchas blancas en la piel cuando se lavan con ácido acético. Las células anormales y cancerosas pueden eliminarse con un procedimiento simple, normalmente con un asa cauterizante o – más frecuentemente en el mundo desarrollado – por congelación (crioterapia). Recientemente se han desarrollado tests de ADN para detectar virus del papiloma humano (VPH), más sensibles que el test pap y la inspección visual. Se están desarrollando también tests de bajo coste, adecuados para centros con pocos recursos, lo que permitirá realizar tests de manera sistemática en lugares donde ahora no es posible en África, Asia y Latinoamérica.

II.- ENFERMEDADES INDUCIDAS POR EL VPH

Se han identificado más de 100 tipos diferentes de virus del papiloma humano (VPH), que se nombran con un número. Una infección persistente por el sub-grupo conocido como de «alto riesgo», que incluye cerca de 13 tipos de virus del papiloma humano (VPH) de transmisión sexual entre los que se encuentran los tipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68 — diferentes de los que causan verrugas—, puede favorecer el desarrollo de:

• CIN (neoplasia cervical intraepitelial),
• VIN (neoplasia intraepitelial vulvar),
• PIN (neoplasia intraepitelial de pene), o
• AIN (neoplasia intraepitelial anal).

Esas son lesiones precancerosas y pueden progresar a cáncer invasivo.

Enfermedad - Tipo VPH

Verruga común - 2, 7
Verruga plantar - 1, 2, 4
Verruga cutánea chata - 3, 10
Verruga genital anal - 6, 11, 42, 43, 44, 55

Malignidades genitales:

• riesgo muy alto (28) : 16, 18, 31, 45
• otros de alto riesgo (28, 29) : 33, 35, 39, 51, 52, 56, 58, 59
• probables de alto riesgo (29) : 26, 53, 66, 68, 73, 82

Epidermodisplasia verruciforme - más de 15 tipos
Hiperplasia focal epitelial (oral) - 13, 32
Papilomas orales - 6, 7, 11, 16, 32

III.- VACUNAS VPH.

El 8 de junio de 2006, la FDA aprobó Gardasil, una vacuna profiláctica contra el virus del papiloma humano (VPH) comercializada por Merck & Co., Inc. Los ensayos clínicos de la vacuna, realizados entre mujeres adultas con una mediana de edad de 23, mostraron protección contra la infección inicial por los serotipos 16 y 18, que en conjunto causan aproximadamente un 70% de los cánceres de cérvix. Estos serotipos de virus del papiloma humano (VPH) también causan tumores anorrectales tanto en mujeres como en hombres.

El ensayo también mostró una eficacia del 100% frente a infecciones persistentes, no sólo frente a las agudas. La vacuna también protege contra los serotipos 6 y 11, causantes del 90% de las verrugas genitales. Las mujeres pueden ser vacunadas en un rango de edad de entre 9 y 26 años, aunque mujeres menores no formaron parte del ensayo clínico.

En la actualidad, además de Gardasil, GlaxoSmithKline ha comercializado la vacuna Cervarix. Tanto Gardasil como Cervarix protegen contra infecciones iniciales contra los virus del papiloma humano (VPH) tipos 16 y 18, causantes de la mayor parte de los casos de cáncer cervical. Gardasil además protege contra los tipos virus del papiloma humano (VPH) tipos 6 y 11: estos cuatro tipos combinados (16, 18, 6, 11) corresponden al 90% de los casos de cáncer cervical.

La vacuna proporciona poco beneficio a las mujeres que ya estén infectadas con los tipos virus del papiloma humano (VPH) 16 y 18, es decir, a la mayor parte de las mujeres sexualmente activas, ya que las vacunas no tienen ningún efecto terapéutico sobre la infección ya existente ni sobre las lesiones cervicales. Por esta razón, la vacuna se recomienda principalmente a mujeres que aún no hayan iniciado relaciones sexuales. La vacuna (tanto Gardasil como Cervarix) se administra en 3 dosis a lo largo de 6 meses. Se recomienda a mujeres entre 11 y 26 años que se vacunen, aunque niñas de incluso 9 años pueden verse beneficiadas.

Puesto que las actuales vacunas no protegen a las mujeres frente a todos los serotipos de virus del papiloma humano (VPH) que causan cáncer cervical, es importante que las mujeres sigan con las pruebas de citología y papanicolau, incluso después de haber recibido la vacuna.

Aunque las administraciones y empresas aseguren que la vacuna no tiene efectos colaterales, con excepción de dolor alrededor del área de inyección, lo cierto es que hasta la fecha en Estados Unidos han fallecido varias niñas tras ser vacunadas y más de 8.000 han sufrido eventos adversos. En España se han dado más de 100 alertas, con casos de reacciones adversas graves con cuadros de diarrea, dolor, síncope o convulsiones.

Tanto hombres como mujeres son portadores del virus del papiloma humano (VPH). Para erradicar la enfermedad, eventualmente los hombres tendrían que ser vacunados. Hoy por hoy se están llevando a cabo estudios para determinar la eficiencia de vacunar niños con la vacuna actual. En la mayoría de los países, las vacunas se han aprobado únicamente para uso femenino, pero en países como EE. UU. y Reino Unido se han aprobado también para uso masculino.

IV.- INFORMACIÓN PARA LA POBLACIÓN

A modo de folleto informativo podríamos divulgar entre la p oblación un folleto informativo donde se recogiera la siguiente información con el objetivo de que todo el mundo conociera en qué consiste el virus del papiloma humano (VPH), vacunas, por qué vacunar, etc.

¿Qué es el VPH?

El VPH (Virus Papiloma Humano) es un virus de transmisión sexual. El contagio se da por medio del contacto genital (ya sea sexo vaginal, oral o anal). El contagio también se da por el contacto de piel con piel. Al menos 50% de las personas que han tenido experiencias sexuales tendrán el virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de sus vidas.

¿Por qué no he escuchado sobre el VPH?

El virus del papiloma humano (VPH) no es un virus nuevo. A pesar de esto muchas personas no saben de él. La mayoría de los infectados no presentan síntomas. El virus del papiloma humano (VPH) puede desaparecer por acción del sistema inmunológico de la persona afectada sin causar daños a la salud. 



¿Quién puede adquirir el VPH?

Cualquier persona que tenga contacto genital con otra persona puede tener el virus del papiloma humano (VPH). Tanto el hombre como la mujer pueden contagiarse y transmitirlo sin darse cuenta. Debido a la posible ausencia de síntomas, una persona puede tener el virus del papiloma humano (VPH) a pesar de que hayan pasado años desde el contagio.

¿Qué hace a una persona más vulnerable al contagio del VPH?

La mayoría de las personas que tiene relaciones sexuales pueden adquirir el virus del papiloma humano (VPH). Usted tiene más probabilidades de adquirirlo si tiene:

• Relaciones sexuales a edad temprana.
• Varias parejas sexuales, se consideran más de tres.
• Un miembro de la pareja ha tenido muchas parejas sexuales (más de cuatro personas en su vida).

Si no se presentan síntomas, ¿qué precauciones debo tener sobre el VPH?

Existen muchos tipos de virus del papiloma humano (VPH) (hasta 140 serotipos) y no todos causan problemas a la salud. Algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) pueden provocar problemas como verrugas en los genitales o cáncer de cérvix. El tipo 16 y 18 de virus del papiloma humano (VPH) son los responsables del 70% de los casos de cáncer cervical. Los tipos 6 y 11 son los causantes del 90% de las verrugas genitales. Se estudia la aparición de cáncer de ano por virus del papiloma humano (VPH), muy virulento en gay y mujeres con más de dos relaciones anales con un portador.

¿Existe tratamiento para el VPH?

No existe tratamiento para el virus del papiloma humano (VPH) en sí. Hay tratamientos para los problemas de salud que el VPH puede provocar, por ejemplo las verrugas en los genitales, cambios cervicales y cáncer de cérvix.

¿Qué debo saber sobre las verrugas genitales?

Existen muchas opciones de tratamientos para las verrugas en los genitales. Pero incluso después de que las verrugas son tratadas existe la posibilidad de que el virus siga ahí y puede ser transmitido a otros. Si las verrugas no son tratadas pueden desaparecer, permanecer en el mismo estado o aumentar en tamaño y cantidad pero no provocan cáncer.

¿Qué debo saber sobre cáncer de cuello uterino?

Todas las mujeres deben realizarse un papanicolaou regularmente. Este examen busca detectar cambios celulares en la mucosa del cuello uterino causados por el virus del papiloma humano (VPH). El papanicolaou detecta temprano los cambios en las células, de esta manera el cuello uterino se puede tratar antes de que las células se conviertan en cáncer. Este examen también puede encontrar cáncer en etapas tempranas, esto permite que se puede tratar antes de que se vuelva algo más serio. Es raro que una paciente muera de cáncer de cérvix sí la enfermedad fue tratada con anticipación.

¿Existe un examen para determinar los tipos de virus del papiloma humano?

Sí. El examen detecta los tipos de virus del papiloma humano (VPH) que pueden provocar cáncer cervical. El FDA aprobó la prueba del virus del papiloma humano (VPH) para ser aplicado a mujeres con más de 30 años. La prueba puede encontrar el virus incluso antes de que se presenten cambios en el cuello uterino. Es necesario que las mujeres que se les haya aplicado el examen del virus del papiloma humano (VPH) también se realicen el papanicolaou.

¿Puedo disminuir mis riesgos de adquirir el VPH?

• Usted puede decidirse por la abstinencia, es decir, no tener relaciones sexuales.
• Si usted realiza actos sexuales puede disminuir el número de parejas.
• Escoja una pareja que no haya tenido muchas parejas sexuales. Cuantas menos parejas haya tenido su compañera o compañero menos posibilidades de contagiarse con el virus del papiloma humano (VPH). Recuerde que una sola relación con una persona portadora o que haya tenido contactos con una enferma se convierte en un portador y por tanto alto riesgo.
• El preservativo no defiende en su totalidad contra la enfermedad. No se conoce con exactitud cuántos preservativos sirven de protección contra el virus del papiloma humano (VPH). El virus puede atacar en las áreas que el condón no cubre.
• El sexo ha pasado a ser en este siglo el mayor problema de salud pública que vivimos hay que minimizar el número de parejas, aumentar las precauciones y racionalizarlo más que nunca.

¿Qué es la vacuna para el VPH y cómo funciona?

La vacuna combate la enfermedad y crea resistencia. No es un virus vivo ni muerto. La vacuna previene las infecciones de los virus del papiloma humano (VPH) tipo 6, 11, 16 y 18.

¿Es segura?

Las pruebas realizadas en la vacuna demuestran únicamente problemas menores. Algunas personas presentan un poco de fiebre tras ser vacunadas. Otras tiene un poco de irritación en el área donde se colocó la vacuna.

¿Es efectiva?

La vacuna tiene alrededor de 95 a 100% de efectividad contra el VPH tipo 6, 11, 16 y 18.

¿Quién debe vacunarse contra el VPH?

El FDA aprobó la vacuna en niñas y mujeres con edades entre los 9 y 26 años. Es preferible vacunarse antes de comenzar cualquier actividad sexual.

¿Cuántas inyecciones se necesitan?

Son 3 inyecciones. Una vez aplicada la primera, necesitará vacunarse por segunda vez 2 meses después. La tercera vacuna debe ser inyectada 6 meses después de la primera.

¿Por cuánto tiempo estará usted protegida?

Como la vacuna es relativamente nueva no se sabe con exactitud, es necesario realizar más estudios para disponer de esta información. Por ejemplo, la FDA no sabe si la persona necesitará un refuerzo después de 2 años de aplicada.

¿Debería vacunar a pesar de que ya tengo el virus?

La vacuna no trata ni cura el virus del papiloma humano (VPH). La inyección ayuda a que una persona que ya tiene algún tipo de virus no se infecte por los otros tipos. Por ejemplo, si usted tiene el tipo 6, la vacuna lo protegerá de adquirir el tipo 16.

Se estudia que seis meses de abstinencia puede erradicar al portador sano.

¿Me puedo contagiar con la vacuna?

No. La vacuna no contiene el virus del papiloma humano. 



AUTOR: Agustín Míguez Burgos. DUE. FREMAP Ciudad Jardín Sevilla. 
Damián Muñoz Simarro. DUE. DCCU. Móviles Distrito Sevilla.
Susana Tello Pérez 



Vacuna contra el virus de cáncer de cuello uterino
Ciencia
Florián Mattenberger, José Ángel Martín Castro, Juan Manuel Núñez Cruz y Mª Carmen Albert.
Alumnos de segundo curso de Anatomía Patológica y Citología. FAMILIA SANITARIA
En este artículo queremos presentaros las últimas novedades en la prevención del cáncer de cuello de útero. Este es el objetivo principal del Módulo de Citología Ginecológica que estudiamos en primer curso del ciclo formativo. El descubrimiento del virus del papiloma humano como principal responsable de este cáncer se realizó hace más de veinte años; pero hasta ahora no se disponía de una vacuna contra el mismo. Esta vacuna es bastante novedosa, no abarca todos los subtipos del virus, ha pasado una primera fase experimental y se está aplicando ya a mujeres jóvenes con la esperanza de acabar con el cáncer de cérvix o al menos disminuir drásticamente su incidencia. En este periodo de aplicación inicial se han observado problemas que alimentan el debate sobre la procedencia del uso de la vacuna. Al final del artículo adjuntamos noticias de prensa que se hacen eco de estos problemas.
CONCEPTOS BÁSICOS
Un virus es un agente infeccioso, ultramicroscópico con una estructura muy simple. Los virus están formados por ácidos nucleicos (ADN y ARN) y una cápsula proteica. Son parásitos intracelulares obligados. El Virus del Papiloma Humano, conocido también por las siglas VPH es un virus de tipo ADN de la familia papiloma virus de los que existen más de cien subtipos. Aproximadamente el 30 % son dañinos para el ser humano, causan infecciones cutáneas y sobre todo cáncer de cérvix. Se transmite por contacto.
Virus VPH con microscopio electrónico de barrido
El cérvix uterino es el cuello del útero, la parte que se abre a la vagina. Se localiza en la zona pélvica, próximo a otras estructuras como la vejiga urinaria, la uretra y el recto. El cáncer es una mutación genética que provoca un crecimiento incontrolado de las células. Presenta diferentes grados de malignidad. El cáncer de cérvix es un tumor maligno ocasionado por cambios en las células de la superficie del cérvix.
Cervix normal
Cervix tumoral
EPIDEMIOLOGÍA
La epidemiología estudia la frecuencia con que se presenta determinada enfermedad así como las posibles causas de la misma con la intención de ayudar a prevenir su aparición o disminuir el número de casos en el futuro. En el mundo el cáncer de cérvix produce alrededor de 500.000 muertes al año. El 99% del cáncer de cérvix es debido al VPH. En España se ha producido un descenso muy importante en el número de casos de cáncer de cérvix gracias a la detección precoz mediante la técnica de Papanicolau. Sólo se diagnostican unos 2.100 casos anuales. Unas 550 mujeres fallecen al año por esta causa. La máxima incidencia se da entre los 45 y 65 años con una media de 53. Es el segundo cáncer más importante en la mujer tras el de mama.
Entre los factores de riesgo para el desarrollo de un cáncer de cérvix destacan: VPH o Virus del Papiloma Humano y el tabaco. También aumenta la posibilidad de padecerlo el ser portador del VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana y el uso prolongado de determinados anticonceptivos orales. Las prácticas sexuales de riesgo para las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) son el principal factor a tener en cuenta al tratar de prevenir la infección por VPH y el cáncer de cérvix.
EVOLUCIÓN DE LA INFECCIÓN POR VPH DEL CERVIX
Algunas infecciones son asintomáticas o producen verrugas genitales. Con el tiempo algunos pueden evolucionar a lesiones pretumorales y sobre algunas de ellas se puede desarrollar un cáncer. Los hombres se infectan por el virus y lo transmiten; sufren con frecuencia verrugas genitales, pero sólo excepcionalmente desarrollan un cáncer de pene. Entre los signos y síntomas que presenta la enferma cuando el tumor esta avanzado destacan: hemorragia vaginal anormal y dolor o molestias durante las relaciones sexuales.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El diagnóstico se realiza a través de revisiones ginecológicas en las que se realiza la triple toma para citología o técnica de Papanicolau. Se trata de una prueba fácil y poco molesta. En algunos casos se necesita realizar colposcopia y biopsia. Una colposcopia es una técnica de exploración ginecológica en la que se visualiza con más detalle el cérvix mediante un aparato llamado colposcopio. Durante la exploración se pueden tomar biopsias, o pequeños fragmentos de tejido para estudio mediante el microscopio, de las zonas anormales o sospechosas de lesión.
Toma citológica para diagnóstico
Los casos leves se pueden resolver mediante Electrocauterización o Criocirugía. Mientras que en la primera se utiliza un bisturí eléctrico para “quemar” la lesión, en la segunda se utiliza el frío con el mismo fin. En los casos graves es preciso realizar una intervención quirúrgica consistente en extirpación del cérvix uterino (Conización) o extirpación del útero en su totalidad (Histerectomía). Si además del útero se extraen trompas y ovarios, así como los ganglios linfáticos regionales llamamos a la intervención “Histerectomía radical”.
PREVENCIÓN

Dado que el VPH pertenece al grupo de ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), lo mejor que podemos hacer para evitar su contagio es: no tener relaciones sexuales de riesgo, es decir abstinencia, evitar la promiscuidad (relaciones con más de una pareja) y utilización del preservativo. También se deben realizar las revisiones ginecológicas que correspondan: la primera a los tres años de la primera relación sexual o a los 21 años si no se han tenido relaciones. Después una revisión cada 3 años o según el criterio del ginecólogo o ginecóloga.
Una medida preventiva novedosa cuyos efectos apreciaremos en el futuro es la vacuna contra subtipos de riesgo de VPH. En España hay dos vacunas comercializadas. Se deben administrar tres dosis en seis meses, una inicial, otra al mes y una tercera a los seis meses. Cuatro años más tarde sería recomendable una nueva dosis de refuerzo. El sistema sanitario español administrará la vacuna a adolescentes entre los 11 y los 14 años cuyos padres lo deseen.
Llegamos al final de este artículo; pero recuerda…
Hazte revisiones ginecológicas según el criterio de tu ginecólogo y vacúnate. La vacuna sólo te protege contra algunos subtipos de VPH; pero son los que más lesiones malignas producen. Sin embargo, aunque te vacunes no debes dejar de acudir regularmente a tu ginecólogo. Aprovecharemos la ocasión para recordarte también que la práctica de sexo seguro no sólo previene el cáncer de cérvix sino también la infección por VIH responsable del SIDA y todas las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual)

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