jueves, 23 de febrero de 2012

Trombosis venosa durante el embarazo por el Equipo Médico de Babysitio

Qué es la trombosis venosa?

Es la aparición de un coágulo (trombo), en el interior de una vena y que generalmente está acompañado con un proseso inflamatorio (flebitis). En estos casos este cuadro se lo denomina tromboflebitis.

¿Por qué se produce?

Las mujeres son más susceptibles a que se produzca durante el embarazo, el parto y el postparto. Esto está favorecido porque la sangre de la embarazada, como concecuencia de las hormonas placentarias, tiene más facilidad para formar coágulos por algunos cambios que se producen en el proceso de la coagulación. A esto se suma el útero aumentado de tamaño, que por esta razón disminuye la circulación en las venas, principalmente en los miembros inferiores.
Existe mayor predisposición a su aparición en las mujeres convárices o cuando se debe hacer reposo por períodos prolongados. También es más propensa a aparecer si hay obesidad y cuando la madre tiene más de 30 años o ha tenido más de tres partos.
Puede aparecer en las venas superficiales (debajo de la piel) o en las venas profundas (no visibles). La incidencia de su aparición es del 2% en los casos de las tromboflebitis superficiales y, por suerte, muy raras veces en las venas profundas. Estas últimas pueden complicarse por la liberación del coágulo que puede llegar a ubicarse en los pulmones, con riesgos importantes para la salud de la madre.

¿Cuáles son los síntomas característicos?

El síntoma característico de la tromboflebitis superficial es la aparición de un cordón rojo, doloroso e hinchado en el trayecto de una vena. En la trombosis profunda aparece hinchazón en la pantorrilla o en toda la pierna, asociada con dolor, cambios en la coloración de todo el miembro (palidez o mucho enrojecimiento). Si además, estos síntomas son acompañados con fiebre, taquicardia, dolores a nivel torácico, tos y dificultades para respirar, es muy importante que contactes a un centro médico de forma inmediata.

¿Cuál es su tratamiento?

En la tromboflebitis superficial, se debe colocar el miembro en una posición elevada, y comprimir la zona con medias especiales o vendas elásticas además de medicarse con aspirina. En las trombosis profundas se usan medicamentos anticoagulantes del tipo de la heparina, inicialmente en forma intravenosa y luego subcutánea.
Muy pocas veces el coágulo circula por la sangre y se localiza en el pulmón, generando una embolia pulmonar. En estos casos el tratamiento es más complejo, muchas veces quirúrgico y requiere de interacción en centros especializados.

¿Existe alguna manera de prevenir esta complicación?

La mejor forma de evitarla es mediante la prevención de la várices. Es decir con ejercicios que favorezcan la circulación de la sangre en tus piernas. En los casos que sea necesario realizar reposo por tiempos prolongados, debes ejercitar tus miembros inferiores, rotando tus pies en sentido horario y antihorario, y flexionarlos de atrás hacia adelante y viceversa. También recostada sobre la cama puedes elevar las piernas de a una. Levanta tu pierna a una posición vertical de 90 grados, y con tu pié apuntando hacia arriba. Luego bájala lentamente y repite el ejercicio con tu otra pierna.

Várices durante el embarazo

por el Equipo Médico de Babysitio

¿Qué son las várices?

Normalmente las venas son las encargadas de transportar la sangre que ha sido utilizada por nuestro cuerpo para alimentarse y oxigenarse, de vuelta hacia el corazón para volver a oxigenarse en su pasaje por los pulmones. En el caso de nuestras piernas, éstas deben trabajar en contra de la gravedad, porque la sangre hace un recorrido "hacia arriba", motivo por el cual disponemos de un sistema de válvulas en nuestras venas para que el recorrido siempre sea unidireccional, hacia el corazón. Cuando estas válvulas están enfermas o no existen, como ocurre en algunas personas, la sangre tiende a estancarse en las venas que más soportan el peso de la gravedad (piernas, recto y a veces la vulva) obteniendo como resultado la aparición de las odiosas várices hemorroides, que técnicamente hablando son várices en el recto.

¿Por qué se producen?

Esta enfermedad es más frecuente en las personas con exceso de peso, y es 4 veces más frecuente en la mujer que en el hombre. En la mujer que tiene una predisposición especial, las várices hacen su "debut" durante el embarazo. Favorecen su aparición el aumento de la presión del útero sobre las venas pelvianas, el aumento del volumen de sangre que circula en el cuerpo, y las hormonas del embarazo, que relajan las fibras musculares presentes en las paredes de las venas. Aparte de su molestia por motivos estéticos, causa dolores musculares, pesadez o calambres.

¿Cómo puedo prevenir o disminuir su aparición?

Todas las mujeres embarazadas corren el riesgo de aparición de estas desagradables alteraciones venosas, que además pueden complicarse con enfermedades como la trombosis o tromboflebitis (formación de un coágulo en el interior de las venas con o sin infección local asociada). Lo mejor en estos casos es la prevención.
Hay que considerar que en esta enfermedad tienen mucha importancia los antecedentes familiares, y en estos casos es muy difícil evitar algo que ya está en nuestros genes. De todas formas puede mejorarse mucho su aspecto y evitar complicaciones médicas. A continuación te damos algunos consejos:

 Evita el exceso de peso

Es indipinsable evitar el exceso de peso, ya que aumenta el riesgo de aparición.

 Utiliza medias especiales

Es recomendable utilizar medias-bombacha "panty" de descanso, especiales para várices. Son las elásticas o las de Lycra bien ajustadas.

 Evita estar sentada o parada por mucho tiempo

Si debes estar parada es mejor caminar, aunque sea tramos cortos. También, si trabajas sentada, debes levantarte y caminar por lo menos una vez por hora, o levantar y bajar tus talones periódicamente para evitar que la sangre de tus piernas quede atrapada en las venas.

 No utilices ropa ajustada en las piernas, los muslos o la cintura

Afecta la circulación de la sangre en las venas y predispone la aparición de las várices.

 Evita el uso de tacos muy altos

Lo ideal es un máximo de 5 centímetros.

 No levantes cosas muy pesadas

Especialmente en el último trimestre del embarazo que además no es recomendable.

 Evita la constipación

Haz una dieta alimentaria que prevenga la constipación.

 No fumes

Evita el tabaco, que está asociado con aumento en la incidencia de várices ya que además de inhibir la absorción de vitaminas, perjudica la circulación sanguínea.

 En lo posible evita la exposición al sol directo

El calor del sol dilata las venas y si tienes predisposición a las várices, aparecerán mucho más rápidamente.

 Recuéstate con los pies elevados

Durante las horas de reposo nocturno debes elevar los miembros inferiores por lo menos 15 centímetros, colocando tacos de madera o libros en las patas de los pies de la cama. Esto favorece la circulación de la sangre de tus venas en los miembros inferiores.

 Realiza ejercicios de prevención

Puedes realizar ejercicios para prevenir y reducir las várices antes de acostarte, que favorecen el vaciamiento de la sangre de las venas de las piernas.

 Realiza actividad física

Si puedes, realiza caminatas diarias de por lo menos 20 minutos, que mejoran la circulación en la mitad inferior de tu cuerpo.

¿Qué sucede durante el parto?

Si presentas várices importantes, deberías utilizar medias elásticas durante el trabajo de parto y en las 48 horas posteriores para prevenir la aparición de una trombosis venosa. También en estos casos se aconseja levantarse lo antes posible después del parto, para prevenir complicaciones. Después del parto debes realizar un control con un médico especialista, que de ser necesario te realizará un tratamiento recién a partir de los 6 meses del alumbramiento.

¿Cuándo debería preocuparme?

Si presentaras várices en las que en forma brusca aparecen signos y síntomas, como endurecimiento de la vena varicosa, dolor y enrojecimiento en la zona, debes consultar a tu médico ya que pueden ser síntomas y signos de tromboflebitis.

Ejercicios para prevenir y reducir las várices



Várices durante el embarazo

Todas las mujeres tienen mayor riesgo de aparición de várices durante el embarazo. Esta situación empeora aún más cuando se trabaja mucho tiempo sentada o parada, sin mover las piernas. Pero unos simples ejercicios pueden ayudar a prevenirlas o bien a reducirlas si ya aparecieron.
A continuación te indicamos una serie de ejercicios que puedes realizar tanto en tu casa como en tu trabajo. Son ejercicios que favorecen la circulación sanguínea de tus piernas y que además son muy fáciles de hacer. Es muy importante que tomes el hábito de realizar estos ejercicios, ya que mientras más los realices más efectivos son y los resultados los verás en muy poco tiempo.

Ejercicios en casa

Encontrarás estos ejercicios fáciles de realizar ya que los puedes practicar cómodamente en tu casa.
Sobre las puntas de los pies descalzos, camina con pequeños pasos durante 5 minutos.
En posición "firmes" levántate sobre la punta de tus pies y luego baja lentamente. Repítelo 20 veces.
Recuéstate en la cama.
Levanta las piernas y bájalas lentamente. Házlo en forma progresiva, hasta que puedas lograr 3 series de 10.
Mueve tus piernas tipo bicicleta. Házlo 50 veces
Levanta la pierna lentamente y sostenla como indica la figura, luego levántala a 90°, suéltala y bájala lentamente. Házlo en 3 series de 10 con cada pierna.
Acostada sobre la cama haz hacia adelante y hacia atrás cada pie como muestra la figura 30 veces.
Gira tus pies de afuera hacia adentro 30 veces.
Gira tus pies de adentro hacia afuera 30 veces.
Mueve tus dedos hacia adelante lo más que puedas y luego hacia atrás. Repítelo 30 veces.

 

Ejercicios en el trabajo

Si trabajas por mucho tiempo sentada, sin interrumpir tus tareas, puedes realizar los siguientes ejercicios.
Sentada con los pies apoyados en el piso.
Levanta la punta de los pies.
Levanta los talones.
Estira y eleva cada pierna, gira el pie sobre su eje en sentido horario y antihorario.


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