sábado, 17 de septiembre de 2011

¿QUÉ ES LA TENDINITIS/BURSITIS? y fibriomalgias.





La Tendinitis es la inflamación de un tendón. Los tendones son gruesas cuerdas fibrosas por las que los músculos se insertan en los huesos. Su función es transmitir la fuerza generada por la contracción muscular para el movimiento de los huesos.
La Bursitis es la inflamación o irritación de una "bursa", que son pequeñas bolsas situadas entre el hueso y otras estructuras móviles como los músculos, la piel o los tendones y facilitan un desplazamiento suave de estas estructuras.
Tanto los tendones como las bolsas se sitúan próximos a las articulaciones, por lo tanto, la inflamación de estas estructuras es percibida por los pacientes como dolor articular y puede ser engañosamente interpretada como artritis.
Los síntomas de Bursitis y Tendinitis son similares: Dolor y rigidez que empeoran con el movimiento. El dolor puede aparecer incluso por la noche, puede acompañarse de tumefacción local. Prácticamente, cualquier tendón o bolsa del organismo puede afectarse, pero las que lo hacen más comunmente son las situadas en la proximidad de los hombros,codos, muñecas,dedos, caderas, rodillas, tobillos y pies.
Tanto la tendinitis como la Bursitis son habitualmente procesos autolimitados, si bien pueden ser recurrentes. A diferencia de la artritis, no causan deformidad.

¿CUAL ES SU CAUSA?

La causa más común de Tendinitis y Bursitis es el daño o sobreuso de estas estructuras durante el trabajo o el deporte, especialmente en paciente desentrenados, que adquieren malas posturas o sobrecargan una extremidad.
Ocasinalmente, una infeccion de bolsas o tendones puede ser la responsable de la inflamación.
Tanto la Bursitis como la Tendinitis se pueden asociar con otras enfermedades como Artritis Reumatoide, Gota o Artropatía Psoriásica si bien, frecuentemente, se desconoce su causa.

IMPACTO EN LA POBLACIÓN

Las Tendinitis y Bursitis son problemas músculo esqueléticos muy frecuentes en pacientes de cualquier edad.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de Tendinitis y Bursitis requiere una historia médica cuidadosa y una detenida exploración física. La radiología puede ayudar para excluir anomalías óseas o artritis. Los tendones y las bolsas no son visibles a rayos X. La punción-aspiración de un tendón o una bolsa inflamados puede llegar a excluir una infección o una gota. Deben realizarse análisis de sangre para confirmar o descartar condiciones subyacentes como artritis reumatoide o diabetes, si bien pueden no ser necesarias en la mayoría de los casos.

TRATAMIENTO

El tratamiento de estos dos procesos se basa en el de su causa subyacente. Si están ocasionados por sobreuso o daño directo, deben evitarse determinadas actividades. Es importante adoptar la posición adecuada para desarrollar aquellas actividades que pueden provocar una recurrencia del proceso. También es útil la realización de gestos y posturas correctas durante el ejercicio.
La inmovilización de la zona afecta . También es de ayuda la inmovilización del área afecta y la aplicación de calor húmedo, y otras modalidades de terapéutica física. Las drogas antiinflamatorias reducen la inflamación.
Pueden estar indicadas las inyecciones de córticoesteroides en el área afecta. Si existe infección, deben administrarse antibióticos, acompañados de aspiraciones periódicas o de limpieza quirúrgica de la zona; la cirugía de otras formas de Tendinitis y Bursitis está raramente indicada.
Una vez resuelto el ataque agudo de Tendinitis y Bursitis, es crucial la prevención de recurrencias. Adoptar la posición adecuada, puestos de trabajo ergonómicamente correctos y el uso de férulas y protectores de las áreas susceptibles, ayudan a previnir las recurrencias.

EL PAPEL DEL REUMATÓLOGO EN EL TRATAMIENTO DE LA TENDINITIS Y BURSITIS

La mayoría de los casos de Tendinitis y Bursitis son autolimitadas y no requieren de la ayuda de un médico. El Reumatólogo, como experto en problemas músculo esqueléticos no quirúrgicos, está bien preparado para el manejo de Tendinitis y Bursitis a causa de su experiencia y conocimiento sobre educación del paciente, Rehabilitación y terapia medicamentosa.



endinitis

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Es la inflamación, irritación e hinchazón de un tendón, la estructura fibrosa que une el músculo con el hueso. En muchos casos, también se presenta tendinosis (degeneración del tendón).

Causas, incidencia y factores de riesgo

La tendinitis puede ocurrir como resultado de una lesión, de sobrecarga o de la edad a medida que el tendón pierde elasticidad. También se puede observar en personas con enfermedades en todo el cuerpo (sistémicas), como la artritis reumatoidea o la diabetes.
La tendinitis puede ocurrir en cualquier tendón, pero los lugares comúnmente más afectados son:

Síntomas

  • Dolor y sensibilidad a lo largo de un tendón, generalmente cerca a una articulación
  • Dolor en la noche
  • Dolor que empeora con el movimiento o la actividad

Signos y exámenes

El médico llevará a cabo un examen físico y buscará signos de dolor y sensibilidad cuando se utiliza con fuerza el músculo al cual está unido el tendón. Hay pruebas específicas para tendones específicos.
El tendón puede estar inflamado y la piel que lo cubre se puede sentir caliente y enrojecida.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y reducir la inflamación.
El reposo o la inmovilización de los tendones afectados ayuda a la recuperación y se puede lograr empleando una férula o un dispositivo ortopédico removible. La aplicación de calor o frío en el área afectada puede ayudar.
Los antinflamatorios no esteroides (AINES), como el ácido acetilsalicílico (aspirin ) y el ibuprofeno, también pueden reducir tanto el dolor como la inflamación. Asimismo, las inyecciones de esteroides en la vaina del tendón pueden ayudar muchísimo a controlar el dolor y a permitir el inicio de la fisioterapia.
La fisioterapia de estiramiento y fortalecimiento del músculo y el tendón es esencial y puede restaurar la capacidad del tendón para funcionar apropiadamente, mejorar la cicatrización y prevenir lesiones futuras.
En raras ocasiones, se necesita cirugía para retirar físicamente el tejido inflamatorio que se encuentra alrededor del tendón.

Expectativas (pronóstico)

Los síntomas mejoran con el tratamiento y el reposo. Si la lesión es causada por sobrecarga, se puede recomendar un cambio en los hábitos de trabajo para prevenir la reaparición del problema.

Complicaciones

  • La inflamación prolongada aumenta el riesgo de lesión posterior, como la ruptura.
  • Los síntomas de tendinitis reaparecen.

Situaciones que requieren asistencia médica

Solicite una cita con el médico si aparecen síntomas de una tendinitis.

Prevención

  • Evite movimientos repetitivos y sobrecarga de brazos y piernas.
  • Mantenga los músculos fuertes y flexibles.
  • Haga ejercicios de calentamiento a un ritmo relajado antes de participar en una actividad agotadora.

Nombres alternativos

Tendinitis bicipital; Tendinitis calcificada

Bursitis

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Es la inflamación del saco lleno de líquido (bolsa) que se encuentra entre el tendón y la piel o entre el tendón y el hueso. Esta condición puede ser aguda o crónica.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Las bolsas son cavidades llenas de líquido ubicadas cerca de las articulaciones en donde los tendones o los músculos pasan por encima de las protuberancias óseas. Ellas ayudan con el movimiento y reducen la fricción entre las partes móviles.
La causa de la bursitis puede ser sobrecarga crónica, traumatismo, artritis reumatoideagota o infección. Algunas veces, la causa no se puede determinar. La bursitis comúnmente se presenta en el hombro, la rodilla, el codo y la cadera. También puede afectar otras áreas como el tendón de Aquiles y el pie.
Se puede presentar inflamación crónica con los ataques o lesiones repetitivas de bursitis.

Síntomas

Usted puede notar:
  • Sensibilidad y dolor articular cuando se presiona alrededor de la articulación
  • Rigidez y molimiento cuando se mueve la articulación afectada
  • Hinchazón, calor o enrojecimiento sobre la articulación

Tratamiento

El médico puede recomendar descanso o inmovilización temporal de la articulación afectada.
Los antinflamatorios no esteroides (AINES), como el ibuprofeno, pueden aliviar el dolor y la inflamación. La fisioterapia formal también puede ayudar.
Si la inflamación no responde al tratamiento inicial, es posible que sea necesario extraer líquido de la bolsa e inyectar corticosteroides. Rara vez se requiere cirugía.
A medida que el dolor desaparece, se debe comenzar a ejercitar el área afectada. Si se ha presentado atrofia muscular (debilidad o disminución en tamaño), el médico puede recomendar ejercicios para restablecer la fortaleza e incrementar la movilidad.
La bursitis ocasionada por infección se trata con antibióticos. Algunas veces, se debe hacer un drenaje quirúrgico de la bolsa infectada.

Expectativas (pronóstico)

Esta enfermedad puede responder bien al tratamiento o puede convertirse en una afección crónica si no se logra corregir la causa subyacente.

Complicaciones

  • Se puede presentar bursitis crónica.
  • Demasiadas inyecciones de esteroides en un corto tiempo pueden ocasionar lesión en los tendones circundantes.

Situaciones que requieren asistencia médica

Consulte con el médico si los síntomas se repiten o no mejoran después de dos semanas de tratamiento.

Prevención

Evite en lo posible actividades que involucren movimientos repetitivos de cualquier parte del cuerpo.
Fibromialgia en el siglo XXI

La fibriomalgias.

El nombre Fibromialgia (FM) significa dolor en músculos y tejidos conectivos fibrosos, como los ligamentos y tendones.  Es la causa más habitual de dolor en los lugares antes mencionados y uno de los motivos más recurrentes de consulta en reumatología.

En el pasado no se tenía evidencia clínica de que existiera esta enfermedad, sólo se trabajaba con las descripciones de los síntomas que daban los pacientes.  Sin embargo, en los últimos 15 años se han establecido guías más definidas para ayudar al diagnóstico.  Así, se ha demostrado que las personas se quejan de dolor muscular general en ciertos puntos, los llamados “puntos dolorosos” y además dolores generalizados que abarcan varias partes del cuerpo.

La FM es una enfermedad crónica que se caracteriza por un dolor músculo-esquelético generalizado y en el 66% de los casos está asociada a la Fatiga Crónica.  La causa exacta del problema es desconocida, pero se sabe que la combinación de distintos factores puede provocarla, como las situaciones estresantes, traumas físicos o emocionales y cambios hormonales.

El reumatólogo de la Clínica Arauco, doctor Jaime Bravo Silva, reconocido internacionalmente como especialista en Síndrome de Hiperlaxitud Articular (SHA), explica que la Fibromialgia no es frecuente en niños, aunque eso no significa que no puedan padecerla.  Además, agrega que tiene mayor incidencia en mujeres (80%) que varones (20%) y hay una mayor frecuencia entre los 20 y 50 años de edad.

Los síntomas varían día a día, dependiendo de la hora, el clima, la actividad física, el mal dormir, la temperatura o el estrés.  No se sabe porqué los dolores son tan variables, sólo que la inactividad, el estrés y el frío producen mayor rigidez en las articulaciones y tendones, mientras que el ejercicio, sueño profundo y calor relajan, disminuyendo el dolor.


Síntomas de Fibromialgia:

   Dolor difuso, en gran parte del cuerpo (es el signo más importante
     junto a la Fatiga Crónica)
   Fatiga Crónica
   Rigidez articular
   Contracturas musculares
   Dolor concentrado en algunos puntos
-    Trastorno del sueño, en calidad y cantidad (en el 70% de los casos)
-    Cefalea (dolor de cabeza)
-    Sensación de hormigueo e hinchazón en las manos
   Aumento en la frecuencia para orinar (por espasmos en la vejiga)
-    Períodos menstruales dolorosos en algunas mujeres
   Problemas gastrointestinales (colon irritable, reflujo, etc.)
   Entumecimiento de pies y manos
   Vértigo
   Depresión (en el 25% de los casos)
   Ansiedad
-    Cambio de humor
   Falta de concentración y pérdida de memoria

* No existe evidencia de que estos síntomas empeoren con el paso del tiempo.

El doctor Bravo cree que existe una relación muy estrecha entre la Fibromialgia y el Síndrome de Hiperlaxitud Articular (SHA(ver cuadro)por ello ha dedicado los últimos cuatro años a estudiar ambas enfermedades y en octubre del 2004, presentó un trabajo sobre la Hiperlaxitud Articular en la reunión anual del Colegio Norteamericano de Reumatología (American College of Rheumatology) en San Antonio, Texas.

Encuentra interesante un estudio hecho en Israel de 338 niños, de 9 a 15 años de edad, en el que el 13% tenía hipermovilidad articular y el 6% FM.  De los niños con FM, el 21% tenía hipermovilidad y el 40% de aquellos con hipermovilidad tenía FM, lo que demuestra una gran asociación entre las dos enfermedades.  El especialista Bravo no descarta que en algunos casos se trate de la misma enfermedad.


Síndrome de Hiperlaxitud Articular (SHA)

El SHA es un aumento exagerado de la movilidad de las articulaciones y afecta a un 10% de la población mundial.  Es poco conocida y diagnosticada, pero tan parecida a la Fibromialgia que se les puede confundir.  En la mayoría de los casos hay una excesiva flexibilidad articular, pero a veces el paciente puede ser poco flexible. También tiene problemas asociados como artrosis precoz, osteoporosis, varices, hernias, prolapsos, miopía, discopatías, etc.

Esta enfermedad se debe a una alteración hereditaria de la fibra del colágeno, que es la proteína que forma la matriz de todos los tejidos y si se altera, provoca que los tejidos sean más débiles y se gasten, dilaten o desgarren.  También se forman quistes, várices y aneurismas. 

El SHA es extremadamente frecuente en Chile, y el Dr. Bravo piensa que es la causa de que los niños sufran constantes lesiones (esguinces, tendinitis, subluxaciones, etc.) y los deportistas se lesionen con facilidad.

El Dr. Bravo opina que los síntomas de las dos enfermedades se parecen mucho y en algunos casos ambas pueden tener el  mismo tipo de dolores.  Entre las  diferencias importantes esta el que en el SHA hay factores genéticos y  algunas características especiales en las orejas y nariz y escleras celestes (cuando la parte blanca del ojo aparece azulada, especialmente en mujeres, lo que no da ningún problema, pero sirve para el diagnóstico).

Si equivocadamente se hace el diagnóstico de Fibromialgia en lugar del SHA, se corre el riesgo de no prevenir una serie de posibles problemas futuros, como los mencionados anteriormente.

Si por el contrario, se establece el diagnóstico de SHA en vez de la FM, el profesional no cree que haya problemas.  Explica que el criterio de Brighton, que se utiliza para diagnosticar el SHA, es mucho más preciso y objetivo que el de la FM y como se conoce sólo desde el año 2000, es necesario que los médicos se familiaricen con él para poder efectuar el diagnóstico correcto.



Diagnóstico

Para detectar la Fibromialgia se hace un diagnóstico de exclusión, es decir, los exámenes que se realizan son para descartar otras patologías, ya que no hay ninguna prueba que sirva para descubrir en forma definitiva la Fibromialgia.  Su análisis es lento y difícil, porque requiere una historia larga, un examen físico detallado y conocimiento de las demás patologías asociadas.

El Colegio Americano de Reumatología, desarrolló en 1990 dos pautas de ayuda para descubrir la Fibromialgia:

Primer criterio:  Dolores generalizados en varias partes del cuerpo. Deben estar presentes por más de tres meses, descartando otras patologías: comprometen el lado izquierdo y derecho del cuerpo, sobre y bajo la cintura, cervical, columna dorsal o lumbar u en región torácica anterior. 

Segundo criterio: Dolor a la presión del examinador, en 11 o más de las 18 zonas especificadas (ver dibujo Puntos Dolorosos de la Fibromialgia).

La Fibromialgia se caracteriza por 18 puntos dolorosos en cuerpo del paciente.  Si hay reacción de dolor en al menos 11 de ellos cuando se presiona suavemente, se puede precisar el padecimiento de la enfermedad. 

No obstante, según el doctor Bravo, estos puntos dolorosos son inespecíficos, ya que también se pueden presentar en otros cuadros reumatológicos, “yo personalmente le otorgo menos importancia al estudio de los puntos dolorosos, porque interfieren otros factores, como la variabilidad en el grado de presión ejercida sobre la zona dolorosa, la variabilidad del umbral del dolor, el estrés, la presencia de tendinitis, bursitis, etc.  A mí me ayuda mucho más ver qué tipo de dolor presenta el paciente, y especialmente la sobrecarga emocional con la cual relata sus molestias.



 

Puntos dolorosos de la Fibromialgia





El costo de la enfermedad es alto, debido a la cantidad de exámenes que deben realizarse.  Algunos de ellos son: Hemograma, Perfil Bioquímico, Velocidad de Sedimentación, Enzimas Musculares, Función Tiroidea, Factor Reumatoide, Anticuerpos Antinucleares y Radiografías en áreas  sintomáticas.

La enfermedad no produce deformación en las articulaciones ni compromiso de los órganos vitales, pero sí hay un gran daño emocional en los pacientes, ya que los síntomas provocan deterioro en la calidad de vida y por ende, una perdida en la alegría de vivir.



Tratamiento

La Fibromialgia no tiene cura definitiva, pero se puede ayudar disminuyendo el dolor y la fatiga.  Para eso el tratamiento incluye analgésicos; anti-inflamatorios; relajantes musculares; programas de ejercicios para mejorar la flexibilidad; técnicas de relajación; programas educativos para manejar y ajustarse a los síntomas; tratamientos de calor y frío; masajes; piscina (en lo posible temperada) o jacuzzi; ultrasonido; estimulación eléctrica y apoyo psicológico.

Es recomendable continuar activo y haciendo ejercicios moderados, como natación, Pilates y Yoga.  Sólo en algunos casos es necesario el reposo, sin embargo, el ejercicio por encima de la capacidad física del paciente empeora el dolor.

Es importante establecer un horario para dormir y con la cantidad suficiente de tiempo, evitar el estrés físico y emocional.

Por la repercusión del estado de ánimo en la enfermedad  y lo difícil que resulta enfrentar el dolor físico y empeoramiento de la salud.-

DR. JAIME BRAVO SILVA

Reumatología-Osteoporosis

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