miércoles, 1 de mayo de 2013

La edad, el peso y los antecedentes familiares, determinantes en la gravedad de la patología venosa


Patología Venosa: origen, clasificación y tratamiento.

 La Patología Venosa es una de las enfermedades más comunes en el ser humano, variando el número de casos entre la población desde el 15% a más del 50%, ya que algunos estudios solo incluyen la varices tronculares y otros hasta las varicosidades pequeñas.

Esta patología se considera equivocadamente de poca importancia entre los médicos y aun entre los propios pacientes, algo que no debería suceder ya que es una enfermedad con gran impacto económico y causante de baja laboral prolongada, además de poder tener complicaciones graves e incluso incapacitantes.

ORIGEN

Debilidad congénita de la pared venosa: Los enfermos varicosos presentan con más frecuencia historia familiar de varices.
La edad: las personas mayores presentan más afectación de varices que los jóvenes.
Embarazos Múltiples: Los embarazos múltiples se acompañan de aumento de varices, aunque muchas revierten después del parto.
Obesidad: Influye como factor de riesgo para la formación de varices
Tipo de actividad laboral: Personas que deben estar permanentemente de pie o sentadas, o  también los que deben cargar peso en su trabajo están más afectados de esta enfermedad.

La consulta al médico por varices es predominantemente femenina, generalmente por que le dan más importancia estética que el varón y porque muchas varices pequeñas y aún medianas en el hombre quedan ocultas por la pilosidad de las piernas.

Durante el embarazo se producen múltiples cambios en el cuerpo femenino, desde el cambio hormonal hasta el aumento de peso. Evidentemente hay más riesgo de desarrollar varices en las embarazadas con antecedentes familiares de enfermedad varicosa y en estos casos se  debe valorar e instaurar medidas que disminuyan las molestias y el riesgo de complicaciones.

CLASIFICACION:

Por consenso la clasificación de la enfermedad venosa de miembros inferiores esta dividida en 4 categorías (CEAP):

C: clínica, E: etiología, A: anatomía, P: patología  

C: Clínicamente la clasificación va desde la normalidad hasta las ulceras venosas.
E: La etiologia (causa) puede ser congénita, primaria o secundaria.
A: La clasificación según la anatomia sirve para saber si el problema es de venas superficiales, profundas o sus conexiones.
P: La patología valora si la causa es por reflujo, obstrucción o ambas.


 

DETECCIÓN Y SÍNTOMAS:

Telangiectasias o arañas venosas: Dilataciones de pequeño calibre que se pueden presentar aisladas o formar una confluencia de gran tamaño, no producen molestias solo mal apecto estético.
Varices reticulares: Generalmente no producen síntomas y se presentan como una pequeña vena dilatada de trayecto tortuoso. Su tratamiento es similar al de las telangiectasias y son también de pequeño calibre.
Varices tronculares: Son dependientes de los troncos de la safena interna o externa y pueden llegar a tener gran calibre.
Insuficiencia venosa crónica: Conjunto de alteraciones del sistema venoso de los miembros inferiores y puede ir desde un ligero edema o hinchazón del tobillo a lesiones de la piel como manchas ocres, atrofia y ulceras de tratamiento complicado por su duración.

TRATAMIENTO:

Antes de realizar cualquier tratamiento se debe hacer una valoración del sistema venoso. La principal herramienta de la que disponemos es la ecografía venosa, que permite valorar el sistema venoso profundo y superficial, confirmar diagnóstico de trombosis en el sistema venoso profundo, valorar las grandes venas superficiales (safenas interna y externa) y sus colaterales, si hay insuficiencia (lo que causa las varices) en el cayado de las safenas, perforantes, colaterales ramas pélvicas, etc.

Debido a la diferente forma de presentación de las varices, el tratamiento también varía dependiendo de cada tipo de variz
Las telangiectasias se pueden tratar con Esclerosis, Láser Percutáneo o ambos:

Tratamiento Esclerosante: Consiste en inyectar un líquido (polidocanol) que produce una inflamación de la vena y consigue que se adhieran las paredes del vaso, desapareciendo en un tiempo variable de pocos días a pocas semanas. La telangiectasia se ve porque es una vena muy superficial y se observa la sangre que hay en su interior. La escleroterapia inflama la vena, se produce un pequeño trombo en su interior y cuando se absorbe desaparece la araña vascular, esto sucede en un 80%  de los casos aproximadamente. Es un procedimiento de bajo riesgo en el que puede existir una intolerancia o alergia al componente del esclerosante, por eso se debe hacer una prueba con una mínima dosis antes de comenzar el tratamiento y observar que no se produce reacción alérgica local. La alergia ocurre en raras ocasiones y si existe no se puede continuar con el tratamiento. No se debe realizar escleroterapia si la paciente está embarazada.

Tratamiento con Láser Percutáneo: El láser está diseñado para que se produzca un calentamiento de la sangre en la vena y una inflamación de la pared venosa. De manera similar al esclerosamiento, se suele usar el láser para venas de pequeño calibre, ya que en ocasiones no se pueden esclerosar. Otra complicación del tratamiento es la pigmentación de la zona esclerosada, que deja una mancha que en la mayoría de los casos desaparece con el tiempo, pero que en ocasiones es permanente.

Flebectomía o combinación de láser y escleroterapia: Las varices, dependiendo del tamaño se pueden esclerosar con líquido o espuma, operar con extracción, o con técnicas endovenosas como el láser y la radiofrecuencia. A diferencia de la extracción de la vena, el láser endovenoso cierra la vena utilizando el calor para que las paredes de la vena se adhieran. Es una técnica que se usa cada vez más en el mundo y que produce menos molestias que la extracción de la vena safena. Así, la recuperación del paciente es más rápida. El procedimiento quirúrgico consiste en marcar las venas varicosas, realizar una ecografía preoperatoria o intraoperatoria para localizar el cayado de la safena y el trayecto de la vena safena interna. En quirófano se introduce el catéter de fibra en la vena safena, posteriormente se introduce la fibra de láser a través del catéter, se aplica anestesia tumescente alrededor de la vena safena para rodear con líquido la vena y evitar quemadura por fuera del trayecto venoso, se retira el láser a medida que se van efectuando los disparos hasta completar la longitud de la vena, posteriormente si hay venas varicosas colaterales se extraen mediante una mini incisión en la piel y mediante instrumental específico se extraen las varices, estas pequeñas incisiones no precisan cierre con puntos, se cierran con tiras adhesivas y no dejan cicatrices. Posteriormente se coloca la media elástica compresiva.

EDEMA:

Edema, consiste en acumulación de líquido en la piel y tejido subcutáneo debido a un aumento exagerado de la presión venosa. Existen diversas variantes:

Edema Venoso: Generalmente afecta el tobillo pero puede afectar también la pierna y ha de valorarse si es debido a insuficiencia venosa superficial, profunda o a la combinación de ambas. El edema debido a insuficiencia superficial, generalmente es menos severo y suele desaparecer después de quitar las varices. El edema de la insuficiencia profunda generalmente es más importante, y si hay antecedentes de trombosis venosa profunda, el 60% de los pacientes sufren edema importante. Su tratamiento debe realizarse con medidas compresivas (medias terapéuticas).

Edema Linfático: Aunque es otra variante del Edema, suele confundirse con el edema venoso y en muchas ocasiones se asocian (edema mixto). Esto se debe al mal funcionamiento del sistema linfático, debido a múltiples causas como infección, trauma, quirúrgico, etc. Se presenta normalmente en pacientes mayores, aunque en jóvenes puede ser debido a patología congénita. Su tratamiento generalmente consiste en hidratación de la piel, medias compresivas especificas para edema linfático y terapia de drenaje linfático.

Según la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Santa Catalina, es una patología que hay que tratar lo antes posible, por que con el paso del tiempo se produce afección de la grasa subcutánea, y puede producir edemas importantes y complicaciones como infección y ulceras en  las piernas.

La edad, el peso y los antecedentes familiares, determinantes en la gravedad de la patología venosa


El XXI congreso nacional del Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) ha servido de marco de presentación del estudio ‘Determinantes de la gravedad de la insuficiencia venosa crónica en España; Estudio C-VIVES’, publicado en la revista Angiología. El trabajo, desarrollado por los doctores Francisco Lozano (presidente de la SEACV), E. Carrasco, S. Díaz, José Román Escudero y Josep Marinel.lo (ex presidentes del CEFyL) e Ignacio Sánchez-Nevárez (miembro del comité científico del CEFyL), ha puesto de relieve que la edad, el peso, haber tenido una trombosis venosa previa (superficial o profunda) y los antecedentes familiares con problemas venosos son determinantes en el agravamiento de la patología venosa.

Según la investigación, los estadios más avanzados de la enfermedad son más frecuentes en personas mayores de 65 años. Asimismo, alteraciones tróficas de las venas son más frecuentes en personas de talla inferior a 1,5 m, mientras que las varices tronculares se dan con mayor frecuencia en personas de mayor talla. Por último, las personas con un estilo de vida sedentario presentan estadios más avanzados de la insuficiencia venosa crónica.

El estudio también ha constatado que mientras los estadios precoces de la enfermedad se dan en pacientes con pocos años de evolución de la insuficiencia venosa crónica, los estadios más avanzados y finales de la misma son más frecuentes en pacientes con quince o más años de evolución de la insuficiencia venosa crónica.

La población investigada en el estudio corresponde a un total de 1.560 pacientes de toda España.

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