lunes, 21 de febrero de 2011

Importancia de la nutriciòn en el Hipotiroidismo Publicado por Dr. James Vallejo Quintero

Se llama hipotiroidismo al bajo rendimiento de la glándula tiroides.

CAUSAS DEL HIPOTIROIDISMO

Existen varias causas por las cuales una persona puede presentar síntomas de hipotiroidismo leve. Entre las más comunes están:
Deficiencia de ciertos nutrientes
Los nutrientes más importantes para el buen funcionamiento de la glándula tiroides son las vitaminas A, B2, B3, B6, B12, C, E; los minerales selenio, zinc, cobre y yodo; el aminoácido L-tirosina; y los ácidos grasos esenciales (Omega 3 y Omega 6). Sin estos nutrientes, la tiroides no puede producir un nivel óptimo de hormonas, ni la hormona T4 puede convertirse en T3, ni los receptores de dichas hormonas en las células pueden funcionar correctamente.
Por otro lado, un bajo rendimiento de la tiroides impide la correcta absorción de ciertos nutrientes. Por ejemplo, sin una tiroides sana no se puede absorber la vitamina B12 eficazmente, lo cual puede causar anemia, síntomas mentales y problemas neurológicos, entre muchos otros; sin unos niveles adecuados de vitamina B6, no se puede utilizar el yodo de la dieta para producción de las hormonas T4 y T3; sin un correcto nivel de vitamina C, los capilares de la glándula tiroides pueden sangran...
Hay que destacar que no todas las personas que sufren de hipotiroidismo presentan deficiencias de todos estos nutrientes.

Agotamiento de las glándulas suprarrenales
La actividad medular de las glándulas suprarrenales produce las hormonas adrenalina y noradrenalina. Éstas pueden influir en la función de la tiroides, ya que las membranas de las células de esta glándula contienen receptores de dichas hormonas. Por lo tanto, si las glándulas suprarrenales producen poca cantidad de adrenalina y noradrenalina los receptores de la tiroides no serán estimulados adecuadamente.
Es muy común observar en personas con hipotiroidismo un agotamiento de las glándulas suprarrenales debido a estrés, ansiedad o enfermedad crónica, el uso prolongado de antinutrientes como son el azúcar, café, alcohol y cigarrillos, o de fármacos como los corticosteroides.
El tratamiento generalizado de las glándulas suprarrenales consiste en el uso de nutrientes específicos como las vitaminas B5 y C, que alimentan y re fortalecen estas glándulas y la eliminación de los antinutrientes mencionados y de todo tipo de estrés.

Alergia al trigo
Parece ser que la gliadina, una de las proteínas del trigo, es muy similar a una proteína de la glándula tiroides. Cuando una persona presenta alergia al trigo, su organismo produce anticuerpos a esta sustancia para atacarla y defenderse de ella. De esta forma, estos mismos anticuerpos pueden atacar a la proteína de la glándula tiroides y producir hipotiroidismo.
Es recomendable, entonces, eliminar el trigo (pan, espaguetis y pasta en general, galletas, etc.) de la dieta, y sustituirlo, especialmente, por quínoa, trigo sarraceno (una semilla) y arroz.

Dieta alta en ciertos alimentos
Ciertos alimentos, ingeridos en grandes cantidades y diariamente, pueden reducir la eficacia de la glándula tiroides al disminuir la cantidad de yodo disponible para sintetizar las dos hormonas de la tiroides: T3 y T4. Estos alimentos son: col, coliflor, coles de Bruselas, nabos, rabanitos, espinacas, zanahorias, melocotones, peras, fresas, maníes, productos de soja, nueces y mijo.
Es importante no eliminar completamente estos alimentos de la dieta, aunque sí se aconseja no comerlos a diario o en grandes cantidades.

Uso de ciertos fármacos y toxicidad de mercurio
Varios medicamentos pueden contribuir al hipotiroidismo. Entre ellos se encuentran algunos de los destinados a tratar la tos, el clorhidrato de amiodarona (vasodilatador coronario) y el litio (usado en antidepresivos o para tratar enfermedades maniaco depresivas). Estos químicos pueden bloquear la secreción de las hormonas T4 y T3.
Por otro lado, la dopamina y los corticosteroides suprimen la secreción de la tirotrofina, segregada por la glándula pituitaria. Los corticosteroides, a su vez, bloquean la conversión de la hormona T4 a T3.
La aspirina y otros fármacos que contienen salicilato, también pueden contribuir al hipotiroidismo, ya que impiden la unión de la hormona T4 a las proteínas transportadoras de la sangre, reduciendo la cantidad de dicha hormona en el torrente sanguíneo.
A su vez, los estrógenos son contrarios a la T4. El uso de estrógenos sintéticos, como la píldora anticonceptiva, puede desequilibrar el balance hormonal de la tiroides y producir síntomas de hipotiroidismo.
Otra causa de hipotiroidismo puede producirse por una toxicidad de mercurio debida a los empastes de amalgama. Cuando el mercurio se aposenta en un tejido (como puede ser la glándula tiroides) puede provocar una reacción de autoinmunidad, ya que el cuerpo considera este tejido como un agente extraño, poniendo en marcha un sistema de ataque. Otra forma en la que este metal puede ser responsable de causar hipotiroidismo es por su capacidad de unirse a la hormona T4 y prevenir que ésta se convierta en T3.

TRATAMIENTO PARA EL HIPOTIROIDISMO

No todo el mundo responde positivamente a una dieta sana estándar y, por ello, hay que diseñar una que se adapte a las necesidades particulares de cada persona.
Sin embargo, en términos generales, se recomienda consumir lo menos posible los alimentos supresores de la tiroides: col, coliflor, coles de Bruselas, nabos, rabanitos, espinacas, zanahorias, melocotones, peras, fresas, cacahuetes, productos de soja, nueces y mijo.
Y por el contrario, se aconseja incrementar el perejil, huevos, damascos, pescado azul, algas, bananas, almendras, berros, pepino, guisantes, manzanas, naranjas, higos, semillas de calabaza y sèsamo, y alimentos altos en fenilalanina.
Es importante descubrir las posibles alergias o intolerancias alimenticias que pueden afectar, directa o indirectamente, a la tiroides, poniendo especial énfasis en los productos de trigo y lácteos. Se recomienda, también, evitar los estimulantes como los azúcares, café, cigarrillos, etc., ya que pueden afectar a las glándulas suprarrenales que trabajan en sincronía con la tiroides.
Otras recomendaciones
ELIMINAR TOXINAS. Éstas pueden provenir del agua, aire y alimentos, en forma de pesticidas, conservantes, metales pesados, nitratos, etc. Pero también a través de toxicidad del propio cuerpo, como en los casos de estreñimiento crónico, candidiasis y parasitosis, entre otros. Es importante evitar al máximo todo tipo de toxinas, comiendo, siempre que sea posible, alimentos biológicos, bebiendo agua embotellada o filtrada, evitando el uso de fármacos y productos químicos, como los de limpieza, y tratando cualquier tipo de infección crónica o desequilibrio intestinal.

PRACTICAR ALGÚN TIPO DE EJERCICIO. Este punto es especialmente importante en un programa de tratamiento para el hipotiroidismo. El ejercicio estimula las secreciones de la glándula tiroides y aumenta la sensibilidad de los tejidos hacia las hormonas T4 y T3.

Muchas personas con hipotiroidismo leve que vienen sufriendo durante mucho tiempo de ciertos síntomas y signos, los asumen como parte de la vida. Ante todo, es fundamental no conformarse con un estado mediocre de salud. Luego, es importante detectar el hipotiroidismo y, después, actuar. Una vez que se equilibra el organismo y las células reciben la cantidad adecuada de hormonas, no sólo los síntomas y malestar desaparecen, sino que, además, puede surgir un nivel de energía hasta entonces desconocido.

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